Lo que puede ser evidente para los jugadores experimentados puede no serlo para los novatos. Hablamos de las posibles agrupaciones y combinaciones. Vamos a verlo con más detalle para que no se te escape ninguna combinación por oculta que esté.
¿Qué puedo combinar?
La norma esencial es sencilla: tres cartas coherentes forman una combinación.
- Los grupos (también llamados agrupaciones o conjuntos) constan de tres a cuatro cartas del mismo rango, pero de diferentes palos.
- Las series (o también llamadas secuencias) constan de tres a 13 cartas del mismo palo en diferentes rangos ascendentes sin salto.
La regla es fácil, pero su aplicación es compleja. Para aprovechar al máximo tus cartas, debes tener en cuenta ambas posibilidades por igual y analizar todas las opciones sistemáticamente. Es posible ganar una partida solo con series, pero sin duda es mucho más difícil.
Buscar combinaciones
Al recibir las cartas al inicio de una ronda en el Rummy Palace, se ordenan por palos en tu mano. Esto te ayuda a identificar series. Tres cartas consecutivas son una serie completa. Solo debes dividirlas si así puedes lograr mejores combinaciones. Dos cartas consecutivas son un inicio prometedor porque puedes añadir una carta por arriba y por abajo. Debes tener en mente estas cartas.
La situación es más difícil si tienes dos cartas con un salto entre ellas, por ejemplo, el 10 de Corazones y la Dama de Corazones. Necesitas una carta específica para salvar el salto: un Valet de Corazones o un Comodín en este caso. Las probabilidades de que tomes justo esa carta son muy bajas. Puede que te llegue el Valet que encaja, pero no puedes jugarte la victoria basándote en eso.
Con pulsar un botón, puedes reorganizar toda la mano por rango. Así, es fácil localizar grupos completos y casi completos de un vistazo.
Sin importar los grupos o las series, cuando dos cartas combinan, tienes la base de una combinación. La mayor parte del tiempo tendrás cartas que pronto serán grupos y series. En el siguiente paso, se recomienda ordenar las cartas manualmente. Agrupa combinaciones completas al lado de combinaciones semiacabadas y aparta las demás. Así tendrás una visión general de las cartas que te sirven. Pero aquí es donde se encuentra uno de los mayores obstáculos, ya que resulta tentador no prestar más atención a las combinaciones una vez ordenadas. De ese modo, se te podrían escapar otras combinaciones y, por último, la victoria.
Sé flexible
Tras estudiar bien tu mano de inicio, rápidamente tendrás una idea de qué combinación quieres jugar. Pero a menudo surgen nuevas oportunidades durante la partida, así que no dudes en tirar tus planes por la borda si surge una buena oportunidad.
A veces, te verás en situaciones en las que la misma carta te ayude en dos combinaciones diferentes. Puede parecer un poco difícil al principio, ya que en cualquier caso una combinación queda incompleta.
En realidad, es una ventaja. Siempre que puedas mantener todas las cartas en la mano, tienes todas las opciones. Según las cartas que obtengas al jugar, puedes reorganizar las combinaciones en consecuencia y luego jugar todas las cartas a la vez.
Las marginadas
Casi toda mano inicial tiene cartas que no se pueden combinar. ¿No tienes otra carta del mismo rango y tres o más rangos separan la siguiente carta del mismo palo? Entonces, tienes una marginada que solo sirve para descarte.
Solo si tienes muchas cartas de este tipo en la mano dispones de pocas opciones aparte de iniciar nuevas combinaciones con algunas de ellas.
Pero también puede ocurrir fácilmente que solo una carta esté sola. Solo una carta más del mismo rango convierte una carta desechable en una posible combinación. Incluso cuando la segunda carta ya esté incluida en otra combinación, no deberías excluir esta posibilidad. Nunca sabes qué carta se te ofrecerá a continuación. Si puedes, descarta todas las marginadas antes de deshacerte de una carta como esa.
El poder del Comodín
Los Comodines pueden asumir el lugar de otra carta. Con un único Comodín en la mano, el número de opciones se dispara completamente. Algunas son muy evidentes si hablamos de salvar un salto en una serie, por ejemplo. Otras están más ocultas. Merece la pena ojear sistemáticamente las cartas de la mano y pensar en las posibles combinaciones al añadir un Comodín arriba, abajo o en el mismo rango de cada carta.
¿Quieres practicar ya estos conceptos básicos? Anímate y juega un par de rondas de práctica. Cuando quieras, haz clic aquí para ir a la siguiente lección.